Calle Numa Guilhou, Oñon |
Guilhou fija su residencia en Mieres para gestionar él mismo la fábrica de Mieres, para lo que contrata al ingeniero catalán Jerónimo Ibrán en 1873, que renueva las instalaciones, crea nuevos talleres y pone gran interés en la formación técnica y profesional de los trabajadores. A la muerte de Numa Guilhou, veinte años después, la fábrica ya es uno de los principales centros industriales de Asturias, gracias, en parte, a la demanda de hierro para la construcción del ferrocarril ente Lena y Gijón (inaugurado en 1874). Su actividad industrial disminuyó durante la Guerra Carlista en el País Vasco.
Numa Guilhou murió en El Padrún, Baiña, y fue enterrado en un pequeño y abandonado cementerio protestante de la localidad de Ablaña.
Casado en segundas nupcias con Henriette Georgeault (conocida socialmente en Asturias como Enriqueta de Guilhou), tuvieron dos hijas en común, Jacqueline (Jacoba), marquesa consorte de Villaviciosa, Asturias y Marthe (Marta), condesa consorte de Mieres del Camino. Numa tenía dos hijos varones, Jean Pierre y Ernest, fruto de un matrimonio anterior con Anne Zélie Singher.